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Viajar de mochilero por Sudamérica fue una de las mejores decisiones de mi vida y lo voy a compartir todo aquí.

Los impresionantes paisajes, la diversidad cultural y la sensación de libertad hicieron de este viaje una experiencia inolvidable.

Si tú también quieres embarcarte en esta aventura, aquí te dejo el itinerario que seguí, con consejos imprescindibles para que tu viaje de mochilero sea perfecto.

Comenzando en Uruguay, el viaje de mochilero por Sudamérica

Mi aventura mochilera por Sudamérica comenzó en Uruguay, un país pequeño pero encantador.

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Montevideo fue mi primera parada, donde quedé encantada con la Ciudad Vieja y su arquitectura histórica.

Pasear por la Rambla al atardecer es una visita obligada! En el Mercado del Puerto probé la famosa parrillada uruguaya, un verdadero festín para los amantes de la carne.

Así que después de explorar Montevideo, me dirigí a Punta del Este, donde disfruté de playas paradisíacas y de la icónica escultura “La Mano”.

Terminé mi viaje a Uruguay en Colonia del Sacramento, una pequeña ciudad colonial llena de historia y encanto.

La segunda parada del viaje de mochilero por Sudamérica fue Argentina.

Desde Colonia, tomé un ferry a Buenos Aires, una ciudad vibrante y emocionante.

Paseé por San Telmo, vi un espectáculo de tango en La Boca y disfruté de las mejores empanadas de mi vida.

Para los amantes de la carne, el chorizo argentino es una cita obligada.

Así que continué mi viaje hacia Mendoza, donde hice un recorrido por las bodegas y probé los mejores vinos de la región.

Pero la gran aventura llegó en la Patagonia, en Bariloche.

Sin embargo, los senderos del Parque Nacional Nahuel Huapi me brindaron vistas impresionantes y el chocolate artesanal del pueblo fue un verdadero deleite para el paladar.

Chile: Del desierto a la modernidad

Cruzando la Cordillera de los Andes, llegué a Chile.

El desierto de Atacama fue uno de los lugares más impresionantes de mi viaje.

Vi géiseres al amanecer, exploré el Valle de la Luna y me bañé en lagos salados.

La sensación de inmensidad y silencio del desierto es indescriptible.

Continué hacia Santiago, donde subí al Cerro San Cristóbal y tuve una vista panorámica de la ciudad.

Aproveché para probar comida chilena en el Mercado Central y disfrutar de la vida nocturna en el barrio Bellavista.

De allí me dirigí a Valparaíso, una ciudad llena de arte callejero y casas coloridas.

La cuarta parada de nuestro viaje de mochilero por Sudamérica fue Bolivia.

Mi siguiente parada fue Bolivia. El Salar de Uyuni fue, sin duda, uno de los puntos culminantes del viaje.

La inmensidad blanca del desierto de sal crea un escenario surrealista, perfecto para fotografías creativas.

Luego fui a La Paz, la ciudad más alta del mundo.

Viajar en los teleféricos urbanos fue una experiencia divertida y una manera increíble de explorar la ciudad.

El Mercado de las Brujas es un gran lugar para aprender más sobre la cultura local y comprar recuerdos.

Perú: El encanto de Machu Picchu

Llegué a Perú y quedé encantado con Cusco, la antigua capital del Imperio Inca.

La energía de la ciudad es especial y las ruinas que la rodean son fascinantes.

Hice un recorrido por el Valle Sagrado y me preparé para la aventura más grande del viaje: Machu Picchu.

Decidí hacer el Camino Inca y, a pesar del esfuerzo, cada paso valió la pena.

Llegar a Machu Picchu al amanecer y ver la ciudad perdida de los Incas rodeada de montañas fue una de las experiencias más emocionantes de mi vida.

Consejos para un viaje de mochilero perfecto por Sudamérica

Planificación inteligente

Aunque la espontaneidad es parte del mochilerismo, planificar los principales tramos y reservar el alojamiento con antelación puede evitar dolores de cabeza, especialmente en destinos muy turísticos.

Transporte económico

Viajar en autobús nocturno es una excelente manera de ahorrar tiempo y dinero en alojamiento. Además, viajar por las carreteras sudamericanas es una experiencia en sí misma, con paisajes increíbles a lo largo del camino.

Seguridad siempre

Vigila tus pertenencias, evita exhibir objetos de valor y prefiere retirar dinero en lugares seguros. Pequeñas precauciones hacen la diferencia para evitar problemas.

Respeta tu cuerpo

Algunas regiones, como La Paz y Cusco, se encuentran a grandes altitudes. Tómate unos días para aclimatarte y evita esforzarte demasiado en los primeros días.

Mantén una mente abierta

Viajar por Sudamérica significa sumergirse en diferentes culturas, idiomas y costumbres. Ábrete a nuevas experiencias, habla con la gente local y aprovecha al máximo cada momento.

Un viaje inolvidable

Pero este viaje de mochilero por Sudamérica fue un verdadero viaje de autodescubrimiento.

En primer lugar, conocí gente increíble, probé comida deliciosa, vi paisajes impresionantes y tuve experiencias que permanecerán en mi memoria para siempre.

Si estás pensando en viajar de mochilero por el continente, mi consejo es: ¡ve! Planifique, pero deje espacio para lo inesperado.

Algunas de las mejores experiencias ocurren en los momentos más inesperados.