¿Conoces ese libro que coges y sientes ganas de hacer las maletas? Así es, “1000 lugares que ver antes de morir”, es exactamente así.
Cuando salió, allá por 2003, se convirtió en un éxito mundial: se vendieron más de 3 millones de copias y se tradujo a varios idiomas, incluido nuestro portugués.
No es una simple guía de viajes al uso, del tipo que te dice dónde está el hotel más barato.
Es casi como un amigo que te cuenta historias increíbles sobre los lugares más geniales del planeta, desde los más famosos hasta los que nunca imaginaste que existían.
Entonces, ¿vienes conmigo a escribir este artículo de 2000 palabras sobre este best seller que hace que cualquiera quiera salir y explorarlo?
¿Quién es Patricia? Un viajero de corazón
Antes que nada, déjame decirte quién es la mente detrás de esto. Patricia Schultz es una periodista estadounidense que respira viajes.
Ya ha escrito para grandes periódicos como El New York Times y guías famosas como la de Frommer, pero este libro fue el gran objetivo de su vida.
Se necesitaron siete años para recopilar historias, investigar y escribir. ¿Te imaginas el trabajo? Ella misma afirma que ya ha visitado alrededor de 80% países en todo el mundo, lo cual es mucho.
Se puede sentir en las páginas que ella no solo está enumerando lugares; Ella te cuenta lo que vio, lo que sintió, como si fuera una amiga que te invita a viajar con ella.
Patricia, que vive en Nueva York, tiene esa personalidad de alguien que ha vivido cada parte de lo que escribe.
No es de extrañar que el libro tenga una onda tan agradable, mezclando información útil con el entusiasmo de alguien que ama lo que hace. Es como si dijera: “¡Mira este lugar increíble, TIENES que visitarlo!”
Cómo funciona el libro 1000 lugares que ver antes de morir
El libro es grande (casi mil páginas en la edición original), pero no te deja sintiéndote perdido.
Está dividido por continentes: América del Norte, América del Sur, Europa, África, Asia y Oceanía, además de un apartado especial sobre cruceros, para quienes disfrutan de viajar por mar.
No es algo específico por país o ciudad; Mezcla de todo: lugares naturales e históricos, fiesta, buena comida.
Es como una ensalada de destinos, cada uno con su condimento especial.
Cada lugar tiene su propio pequeño texto, como una minihistoria de una o dos páginas.
Tiene una descripción, algunos consejos prácticos (como el mejor momento para ir o dónde alojarse) y, en las ediciones más recientes, hermosas fotografías que te hacen querer leer el periódico.
Puedes utilizar el libro de muchas maneras: para planificar un viaje real, para fantasear con él o simplemente para leerlo por curiosidad, como quien ve un documental.
Lo realmente genial es que no está sólo en los lugares obvios, como la Torre Eiffel o Disney.
Por supuesto que están ahí, pero también hay rincones de los que nunca has oído hablar, como un mercado flotante en Vietnam o un pueblo en Japón que parece un escenario de película.
Es esta mezcla lo que hace que el libro sea tan especial.
Los clásicos: lugares que todos quieren ver
Hay destinos en el libro que son de esos que ves en las películas y piensas: "¡Algún día iré allí!". La Gran Muralla China, por ejemplo.
Patricia no solo habla de las piedras y la historia: cuenta cómo es pisar ese lugar, sentir el viento en las montañas e imaginar cómo se construyó todo hace miles de años. Se me pone la piel de gallina sólo de pensarlo.
Otro que no te puedes perder es Machu Picchu, en Perú.
Ella describe el lugar como de ensueño, con niebla elevándose de las montañas y un silencio que te conecta con algo más grande.
Y aquí va un consejo inteligente: sigue el sendero si tienes resistencia, pero el tren también vale la pena.
Es el tipo de lugar que sientes que tienes que ver con tus propios ojos.
En Europa, están París, Roma, Venecia: los sospechosos habituales.
Pero no se queda sólo en lo básico. En París, además de la Torre Eiffel, te envía al Museo de Orsay y a los encantadores cafés de Montmartre, donde podrás sentarte a ver pasar la gente.
En Roma, el Coliseo está ahí, pero también te lleva a trattorias escondidas, con pastas que te hacen olvidar la vida. Es como si conociera los pequeños secretos de cada lugar.
Hallazgos sorprendentes: lugares que no sabías que querías ver
Ahora bien, lo que me parece más interesante del libro son los lugares de los que nadie habla mucho.
En serio, ¿alguna vez has oído hablar de Civita di Bagnoregio en Italia? La llaman “la ciudad moribunda” porque ya no queda casi gente viviendo allí, pero Patricia dice que es un pueblo de piedra tan bonito que parece de otro tiempo. ¡Tengo ganas de ir mañana!
En África, habla del desierto de Sossusvlei, en Namibia, con dunas rojas que parecen pintadas. Olvídate de los safaris habituales: este lugar es diferente, casi de otro planeta.
Y en Asia, las cuevas de Batu en Malasia, con templos dentro de la roca, son uno de esos hallazgos que te dejan pensando: "¿Cómo nunca supe de esto?".
Estos rincones menos conocidos son la sal del libro.
Demuestran que el mundo está lleno de sorpresas y que a veces ni siquiera necesitamos ir tan lejos para encontrar algo mágico.
Más que lugares: cultura, gastronomía y aventuras
El libro no trata sólo de atracciones turísticas. Patricia también te lleva a las experiencias.
Habla del Carnaval de Salvador, por ejemplo, como una fiesta que explota de energía: puedes sentir el suelo temblar sólo leyéndolo.
O el Festival de Cine de Toronto, para aquellos que disfrutan de un ambiente más artístico.
¿Y qué pasa con la comida? Dios mío, ¡le encanta la comida! Hay consejos para un restaurante elegante en Marrakech, con especias que nunca has probado en tu vida, y un puesto en Italia donde la pasta es sencilla, pero perfecta. Para ella, comer bien es parte del viaje, una forma de entender el lugar.
Y también hay aventuras: ¿te imaginas sobrevolar el Masai Mara en globo o navegar por el río Negro hasta donde se encuentran sus aguas en Brasil? Son cosas que quedan en tu memoria para siempre, y ella te convence de que vale cada segundo.
¿Por qué a todo el mundo le encanta este libro “1000 lugares para ver antes de morir”?
Desde que salió, este libro 1000 lugares para ver antes de morir se ha convertido en un fenómeno. Incluso tuvo una serie de televisión en el Travel Channel en 2007, y hasta el día de hoy inspira a mucha gente: blogueros, viajeros, soñadores.
Se mantuvo como número uno durante mucho tiempo. El New York Times, y en Brasil ya vendió más de 300 mil ejemplares sólo de la primera edición. ¡Eso es mucho!
Hoy en día, con tanta información en Internet, es posible que incluso nos preguntemos: “¿Por qué un libro?”
Pero ahí es donde brilla. A diferencia de un sitio lleno de reseñas, tiene alma. Patricia te toma de la mano y te cuenta historias, no sólo hechos.
Las nuevas ediciones siguen trayendo fotos y novedades, como nuevos hoteles o consejos para evitar malas temporadas, para que no quede anticuado.
No todo es color de rosa: ¿Qué faltaba en el libro “1000 lugares para ver antes de morir”?
Por supuesto, no a todo el mundo le gusta todo lo que aparece en el libro “1000 lugares para ver antes de morir”.
Algunos dicen que se centra demasiado en Europa y América del Norte, dejando a Asia, África y América Latina con menos espacio.
Por ejemplo, me perdí Ilha do Mel o Valparaíso, en Chile, lugares que me parecen increíbles.
Y hay quien piensa que, con tantos destinos, los textos a veces son un poco superficiales.
Pero mira, no creo que ella alguna vez haya querido hacer una lista perfecta.
El título es más bien para provocaros, para haceros pensar qué queréis ver antes de partir hacia mejor.
Es una elección personal y ella misma lo dice. Depende de ti completar lo que falta.
Usando el libro hoy: Una guía para el 2025
Aquí, en 2025, cuando el mundo empieza a girar de nuevo después de tiempos locos, este libro todavía tiene su lugar.
Puedes combinar sus consejos con Google Maps y algunas aplicaciones de viajes para crear el itinerario perfecto. O simplemente leer en casa, imaginando cada lugar: eso lo hago todo el tiempo.
Y, en un momento en el que hablamos tanto de sostenibilidad, nos recuerda que debemos cuidar lugares como Fernando de Noronha, que son hermosos, pero frágiles.
Para cerrar: Un pequeño empujón para viajar
Al final, “1000 lugares que ver antes de morir” Se trata de soñar y vivir.
Patricia Schultz te muestra el mundo con tanto cuidado que te dan ganas de salir corriendo a verlo todo. No importa si eres de los que vive con una mochila a la espalda o si solo viajas en tu imaginación: este libro es para ti.
Así que, tómalo del estante, marca los lugares que te llaman y planifiquemos la próxima aventura, o simplemente soñemos un poco.
El mundo está ahí, esperando. ¿Qué lugar de la lista te gustaría visitar primero? ¡Dime!

Soy una persona fascinada por los viajes, entusiasta por descubrir nuevos lugares y culturas. En este espacio de mi blog, quiero compartir mis experiencias alrededor del mundo, aportando consejos, historias e inspiraciones para ayudarte a explorar destinos increíbles. ¡Viajemos juntos y descubramos lo que el mundo tiene para ofrecer!