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Viajar tranquilo es lo que todos queremos ¿verdad? ¿Quién no sueña con emprender un viaje o subirse a un avión sin sufrir un dolor de cabeza de último momento?

He tenido muchos contratiempos mientras viajaba, desde olvidar cosas importantes hasta perderme en lugares que nunca imaginé, y, con el tiempo, he aprendido que se pueden evitar estos contratiempos con un poco de organización y algunos trucos simples.

Así que decidí recopilar 10 consejos que, para mí, marcan la diferencia para aprovecharlo al máximo sin estrés.

¿Hablemos de ello? ¡Toma un café, escribe lo que te parece genial y empieza a soñar con tu próximo viaje!

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1. Planifica con anticipación (pero no seas neurótico)

Mira, sé que no todo el mundo es fan de planificar, pero te cuento: reservar vuelos y alojamiento con antelación me ha salvado de pagar el doble o de no tener dónde dormir.

No se trata sólo de precio: se trata de tranquilidad.

Cuando sabes a dónde vas, puedes investigar para descubrir qué hay bueno allí.

A mí, por ejemplo, me encanta comer bien, así que siempre busco restaurantes locales para probar. Pero si te gusta la adrenalina, puedes buscar diferentes senderos o tours.

El truco es tener una idea de qué esperar para no perderse cuando llegue el momento.

2. Checklist es vida para viajar tranquilo

En serio, salí de casa sin cargador de móvil y casi me vuelvo loco intentando encontrar uno en mitad del viaje.

Actualmente hago una lista básica: documentos (pasaporte o DNI, según el destino), dinero, medicinas que uso, ropa acorde al clima.

Antes de cerrar la maleta, compruebo que no he olvidado nada. Puede parecer una tontería, pero evita ese “Dios mío, ¿dónde está mi tarjeta?”. momento. en el aeropuerto.

Haz esto y comienza tu viaje con la cabeza en el lugar correcto.

3. La maleta adecuada, menos dolores de cabeza

Aprendí esto a las malas: llevar una maleta gigante en un viaje corto es una trampa.

Una vez arrastré una enorme pieza de equipaje por un montón de escaleras en una estación de tren y juré no volver a hacerlo nunca más.

Ahora pienso así: si es rápido, una mochila servirá; Si vas a viajar por más tiempo, una maleta con ruedas es ideal.

El truco es no exagerar: tomar sólo lo que realmente utilizarás. Esto hace que la vida sea más fácil a la hora de desplazarse y también le ahorra cargos adicionales en los vuelos. Menos peso, más alegría ¿sabes?

4. El seguro de viaje es una excelente manera de viajar con tranquilidad.

Hubo una vez que me torcí gravemente el pie en un sendero y, si no fuera por el seguro, habría gastado una fortuna en el médico.

Hoy en día, no viajo sin él. Cubre todo, desde pequeños problemas de salud hasta pérdida de equipaje o vuelos cancelados.

En destinos internacionales, no hace falta decirlo: los costos pueden ser aterradores.

Siempre investigo un poco para encontrar uno que se ajuste a mi presupuesto y viajo sabiendo que si algo sale mal, no me quedaré abandonado. Es ese alivio que vale cada centavo.

5. Dinero en mano, preocupaciones fuera

Soy un poco descuidada con las finanzas, lo confieso, pero aprendí que organizar el dinero antes de viajar es fundamental.

Hago un presupuesto simple: ¿cuánto gastaré en comida, transporte, tours?

Llevo algo de efectivo y mis tarjetas: una de crédito y una de débito, por si acaso.

Le digo al banco que no bloquee nada (¡ya he pasado por eso, qué fastidio!) y guardo algo de dinero extra para emergencias. De esta manera, podrás disfrutar sin tener que contar monedas o preocuparte por la cuenta más tarde.

6. Conozca el lugar antes de llegar

Una vez llegué a un lugar pensando que iba a hacer calor y hacía un frío glacial. No traje abrigo y me jodieron.

Ahora investigo todo: el clima, las costumbres, cómo funciona el transporte. He visto que en algunos países hay que dar propina, en otros es casi un insulto.

Conocer estas pequeñas cosas te ayudará a evitar errores y te hará sentir más seguro a la hora de explorar.

Me gusta escribir consejos sobre lugares para visitar, como un café escondido o una calle genial, y eso siempre da lugar a buenas historias.

7. No llenes el guión hasta el borde

Yo era el tipo de persona que quería hacer mil cosas en un día, pero me di cuenta de que eso solo me cansaba e irritaba y no me permitía viajar tranquilo. Hoy dejo el guión más libre.

Por supuesto, planeo lo básico, pero reservo un poco de tiempo para las sorpresas: encontré un mercado callejero increíble sin quererlo.

Así que mi consejo es: ten una dirección, pero no te apegues demasiado. Viajar tranquilo también significa tener la libertad de parar, respirar y disfrutar de lo que venga.

8. Cuídate desde el principio para viajar tranquilo

Ya me he sentido mal antes por no beber suficiente agua en un vuelo largo... ¡nunca más! Ahora, llevo mi botellita, trato de comer alimentos ligeros y llevo en el bolso algunas medicinas básicas: analgésicos, algo para el estómago, ese tipo de cosas.

Si voy a probar comida callejera (que me encanta), iré poco a poco para no excederme. Y, mira, saber dónde hay una farmacia o un hospital cerca también te ayuda a sentirte más tranquilo. Si estás bien, el viaje transcurre de maravilla.

9. La tecnología es tu amiga

Estoy un poco perdido con las direcciones, por lo que Google Maps es mi salvador y me permite viajar con tranquilidad.

Aparte de eso, uso una aplicación de traducción para poder manejarme con los idiomas que no hablo e incluso un conversor de divisas para no tener problemas con las facturas.

Una vez mi teléfono se murió en mitad del día y casi me asusté, así que ahora llevo un cargador portátil a todas partes.

Un adaptador de enchufe también me ha salvado en hoteles con enchufes raros. Con estos pequeños ayudantes todo se vuelve más fácil y rápido.

10. Disfrútalo de verdad

Por último, pero no menos importante, disfrútalo de verdad.

Me encontré tan preocupado por las fotos o los horarios que me olvidé de mirar el paisaje.

Hoy trato de vivir el momento: oler la comida, escuchar el ruido de la calle, hablar con alguien local. Eso es viajar ¿no?

Así que, después de tener todo organizado adecuadamente, relájate. Sonríe, pruébalo, diviértete. Esto es lo que tanto planeaste.

Para cerrar y viajar tranquilo

En definitiva, viajar con tranquilidad y disfrutar al máximo se trata de prepararse bien, pero sin perder la calma. Estos 10 consejos —planificar adecuadamente, lista de verificación en mano, maleta inteligente, seguro para estar seguro, dinero organizado, investigar de antemano, itinerario flexible, salud al día, tecnología ayudando y disfrutar el ahora— son cosas que he aprendido y que me funcionan.

¡Espero que te ayuden también! La próxima vez que estés haciendo la maleta, prueba estas ideas y cuéntame cómo te va. ¡Que tengas un buen viaje! ¡Y que sea inolvidable!